Una temporada de gran sacrificio y aprendizaje para Ronald Hernández, su segunda en la primera división de Noruega con el Stabaek.
Tras meses intensos de lucha, el objetivo fue alcanzando. En una complicada llave de desempate con el Aalesund, el club de las afueras de Oslo aseguró la permanencia en la categoría de oro.
El barinés disputó 21 partidos en esta edición de la Eliteserien, con un aporte importante para que el equipo dirigido por Henning Berg cumpliera el objetivo.
Hernández comenta sobre lo que han sido estas dos campañas en el balompié noruego. “Para mí ha sido un desafío muy importante, tanto en lo profesional como lo personal. Llegué cuando tenía 19 años, enfocado en crecer y evolucionar. La primera temporada me adapté muy por el estilo de juego que jugamos, siempre intentando crear fútbol desde atrás para generar buenas oportunidades en el ataque. Además, el club es como una familia y eso fue fundamental”.
Para Ronald este 2018 fue muy positivo, pues se cumplió la meta con el Stabaek. “Me terminé de adaptar a la liga con una importante regularidad en el equipo. En lo grupal no pudimos cohesionarnos como equipo y pasamos momentos difíciles, pero al final vimos luz al final del túnel obteniendo nuestra estancia en la Eliteserien 2019. El apoyo de mi familia y de todo el equipo de Secasports fueron fundamentales para poder transitar de la mejor manera este exigente camino.”
